domingo, 26 de julio de 2020

La vuelta del roedor, una reseña de "En El Camino".

Hola, a quienes decidieron leer esta entrada en este blog, un tanto abandonado (espero cambiar eso con el paso del tiempo) pero aún vivo. Hoy, como dice en el título, hablaré de una de mis lecturas durante la cuarentena: En el Camino de Jack Kerouac, o “la Biblia” de los beat.  

La novela fue escrita por Jack Kerouac a principios de 1951, y publicada en 1957. Este libro representa un paradigma para la generación Beat, generación con otros exponentes cómo Allen Ginsberg (Aullido) y William S. Bourroughs (Desayuno Desnudo). Esta generación fue marcada por la guerra y, en mucha mayor medida, en la nueva realidad que se formó después de ésta, cuando en Estados Unidos se vivía una aparente bonanza y avance, el auténtico "Sueño Americano", sueño con el cual no estaban conformes ellos y demás autores y autoras que conformaron la generación. Su literatura era transgresora y mostraba sin contemplación historias del bajo mundo, Estados Unidos como realmente era y, en mi opinión, la condición y decadencia humana frente a un optimismo exacerbado ciego ante las carencias que se vivían, hasta cierto punto, profetizando los vicios contemporáneos.

La historia del volumen en cuestión se le considera en parte autobiográfica ya que muchos de los eventos relatados si tuvieron lugar en la vida de Kerouac en sus viajes entre 1947 y 1950, donde recorrió con sus amigos su país y parte de México, se cambian los nombres reales por pseudónimos, por ejemplo: Jack Kerouac es Sal Paradise, Neil Casady es Dean Moriarty, Allen Ginsberg es Carlo Marx y William Bourroughs es Old Bull Lee la lista completa de pseudónimos puede ser encontrada en Wikipedia en el artículo de la novela. El argumento se centra en un escritor, Sal, quien en los fines de curso de la universidad decide comenzar a hacer viajes por todo Estados Unidos, conociendo a Dean quien lo insta a realizar más, en la novela se relatan las rutas y los eventos que pasan durante esos viajes. A nivel narrativo la novela maneja un estilo "bop", en referencia a esa variante del Jazz que está presente en toda la obra a modo de musicalización de algunos pasajes; este estilo se caracteriza por ser frenético e inquietante (aunque, debo decir que ese ritmo no se mantiene en toda la obra, profundizaré más adelante) produciendo cierto repelús e inclusive cierto estrés por la velocidad a la que puede llegar la narración.

A nivel de estilo el libro me gustó ya que no utiliza un lenguaje erudito y la prosa es amena, lo cual facilita mucho su lectura. El estilo "bop" es interesante ya que en ciertos pasajes la velocidad es demasiada mientras que en otros es más lenta y contemplativa, los primeros causan euforia y emoción, mientras que los segundos invitan mucho a reflexionar sobre los eventos que suceden en los lugares a los que Sal y Dean despiden. Puedo entender que no guste esto ya que el ritmo es intermitente, siendo que las primeras dos partes de la novela son más contemplativas (claro que tienen sus pasajes más alocados, pero son los menos) mientras que en las siguientes partes los momentos frenéticos tienen más protagonismo que los momentos de calma. Lo bueno de esta estructura es que da pie a sentir más de cerca el desarrollo de personajes ya que a pesar de tener juergas, orgías, drogas, etc. recuerda que siempre queda ese sentimiento de crecimiento y apaciguamiento del frenesí a favor de lo estable y pleno, además da muestras de la imperfección de este crecimiento y de los vicios que poco a poco consumen y destruyen, pero sin olvidar que esos vicios definen y dan circularidad a un período definido de la vida de cualquiera.

La ambientación es alucinante, con contrastes propios de los climas, ciudades y carreteras de Estados Unidos, haciendo que las ciudades como San Francisco brillen, a pesar de que el escenario sea un tugurio donde el Jazz, el alcohol y la anfetamina son cosa común. No obstante, mi ambientación favorita, por mucho, es el desierto del sur, ahí el ritmo desenfrenado y frenético se detiene por un momento y da paso a una de las partes (la segunda) más reflexivas, cercanas y cálidas de toda la narración, dejando entrever que la plenitud puede ser alcanzada.

Me llamó la atención este libro por el documental Rolling Thunder Revue de Netflix donde Bob Dylan habla de que el mismo Kerouac le dio una copia y había quedado sorprendido ya que, bajo su perspectiva, el libro contaba el ciclo de una vida y las peripecias que pueden surgir al tratar de empalmar el futuro incierto con lo frenético de la moderna vida capitalista. Concuerdo con Dylan en el hecho de que en efecto habla de ciclos y de peripecias, sin embargo, no creo que sea una novela que refleje (por lo menos en nuestros tiempos) la experiencia de la totalidad de personas, primero, por tratarse de otro país y, segundo, por la condición de quienes leyeran después de la novela. A pesar de esto, Sal y Dean llegan a ser espejos de ciertos procesos de crecimiento humano, por ejemplo, afectivos, espirituales, económicos, religiosos, etc. y es la principal virtud de la novela. Más que el supuesto “shock value” por todas las situaciones “inmorales”, el volumen presenta implicaciones (de hecho, profundas) sobre el desprendimiento del pasado y la paulatina búsqueda de nuevas experiencias, mientras que al perpetuar la autodestrucción en favor de vivir la mejor vida posible conlleva a la extinción de la propia libertad. Supongo que si pudiésemos entrar a la novela e interrogar al Sal de la última parte sobre el siguiente pasaje: “La única gente que me interesa es la que está loca, la gente que esta loca por vivir, loca por hablar…” matizaría a favor de la gente que ya se ha consumido y busca otros horizontes para lograr la tan ansiada plenitud, mientras se ve en retrospectiva la carretera…la carretera de la vida.

En fin, es una lectura que catalogo como buena, no llega a ser una de mis favoritss, pero tampoco resultó en una mala experiencia, recomiendo que la lean y le den una oportunidad. Es todo por el momento, recuerden revisar las demás entradas, tengo algunas cosillas interesantes por ahí. Per Aspera Ad Astra.

Portada del libro, los derechos de la portada pertenece a editorial Anagrama.



En lo que encuentro qué escribir. Parte 1.

  Nunca supe como elegir libros Este blog lo comencé hace ya tres años. Esperaba poder verter en él reflexiones sobre lo que leía, de primer...