En los haberes de la literatura europea, existen ciertos y ciertas autoras que sobresalen por los retratos de su época que confeccionan a través de sus obras, en el caso de Mann (y específicamente en La Muerte en Venecia) no solamente se presenta un retrato de Europa, si no, que se siente como si en sus páginas se escondiesen las ruinas de un espíritu que jamás volverá a ser el mismo, o, siquiera, volverá a existir.
La novela fue escrita en 1912,
dos años antes del estallido de la primera guerra mundial, por un joven Mann que
comenzaba a destacar en los círculos literarios de Múnich. El argumento de ésta
gira alrededor del escritor Gustav
von Aschenbach y
su obsesión con un joven polaco llamado Tadzio. El libro tiene una pequeña
carga autobiográfica ya que el mismo Mann realizó un viaje a Venecia en 1911,
donde el escritor admirase a un joven (bastante similar a Tadzio) en su hotel. En
su forma, la novela es corta (en mi edición no supera las 130 páginas), con una
narrador omnisciente y reflexiones del autor, las cuales se centran en la
estética, el arte y los conflictos morales que se generan por la obsesión con
Tadzio. No es secreto que las novelas del autor son altamente simbolistas y,
por ello, complicadas de leer, sea de la extensión que sea, exige que el tiempo
de lectura sea consagrado plenamente a él, a titulo personal, es una novela que
para ser entendida en su totalidad requiere más bagaje histórico y de la propia
obra de Mann (el cual, dicho sea de paso, no poseo).
Los escenarios que propone
la obra, aunque reducidos, son efectivos para mostrar el estado del
protagonista, calles estrechas, los interiores del hotel y las plazuelas, estos
escenarios se vuelven envolventes. Hay una curiosidad en este apartado, en la
catedral de San Marcos una de las bellas del mundo transcurre una escena del
libro, donde se dedica a describir a Tadzio ignorando totalmente a la catedral,
un recurso, como muchos otros, que dan cuenta de la profunda obsesión por el
chico.
Pude entender esta obra de
dos maneras, mutuamente no son excluyentes, pero si quiero dejar claro que,
dada la naturaleza del volumen con el que se trata, no son las únicas
interpretaciones. La primera de estas formas de entender la historia es un
complejo retrato de la decadencia Europea que comenzó a permear en la sociedad de
allá desde finales del siglo XIX y principios del XX, ya que, comienza la historia
en Alemania que en ese entonces era una potencia en crecimiento que estaba
viviendo la industrialización en su esplendor, haciendo de lado los antiguos
valores y costumbres, era un mundo nuevo, no es difícil por ello imaginar a un
gran escritor cuyos textos son utilizados por las escuelas de su país natal
para enseñar literatura que está insatisfecho, “pasado de moda”, inclusive sintiéndose
el mismo un anacronismo. El viaje que emprende Aschenbach es la búsqueda por
nueva inspiración y motivo, fallando en el primer intento y casi en el segundo,
este último siendo la llegada a Venecia, una ciudad que sufre de lo mismo que
París, es una ciudad de apariencia perfecta, como un sueño materializado en sus
edificios, canales y plazas que, en el fondo, sigue siendo una ciudad, con todos
los problemas que ello implica…una nueva versión de lo vivido. Sin embargo, el
contacto con el mar y, en general, el agua, da un dinamismo que ayuda a que el
paisaje recuerde a viejas glorias, donde lo bello era imperecedero y las formas
no se habían trastocado. En esta interpretación la obsesión con Tadzio es el afán
de lo viejo (Aschenbach) de seguir siendo vigente, seducido por la belleza
novedosa del futuro (a pesar de sus aparentes debilidades y contradicciones),
seducción artificial, enfermiza que solamente da la última puñalada para sellar
el destino de lo viejo, la inevitable muerte que, dicho sea de paso, es cíclica,
por ello la novela toma su tiempo en el año 19… Aquí las reflexiones estéticas toman
un papel central para entender la inminente llegada de la modernidad (entendida
en términos artísticos, no históricos o filosóficos), reflexiones que buscan
dar razones a tales cambios.
La segunda interpretación
es la más literal, pienso que se refiere a un estudio psicológico de una mente
cansada de su vida monótona y aburrida a pesar de toda la admiración y prestigio
obtenidos en el pasado que, con unas vacaciones, pretende remediar, de nuevo,
en busca de nueva inspiración, tal vez, quitarse el velo de Maya. Esta búsqueda
lo lleva a Venecia donde sus impulsos reprimidos de hace años comienzan a
salirse de control, por ello esta interpretación si va directamente referida a
un deseo de Aschenbach, el cual, mediante las reflexiones estéticas, trata de
ser justificado, sin embargo, choca con la moralidad que impide que este deseo
(pedófilo) se culmine (muy a lo apolíneo y dionisiaco de Nietzsche, bastante más
retorcido). Obsesión que le hace ignorar el peligro inminente que existe en Venecia,
una nueva peste que comienza a cobrarse a sus primeras víctimas y él, en un
tono de “héroe”, quiere que el joven se salve antes de que algo le llegase a pasar.
Es la decadencia total de una mente obsesionada tratando de controlar su deseo
(y, en gran medida, lográndolo) que es atormentada no por su objeto de deseo, si
no, por si misma, en cada momento enfrentando una “reflexión” estética contra
la cruda realidad de lo antimoral que resulta su obsesión. Consiguiendo “paz”
solamente al sentir que su vida se desvanece a causa de la peste que azota
Venecia.
Como pueden notar quienes
han llegado a esta última parte de la entrada es un libro denso, cuyo argumento
es problemático y si sumamos el factor simbolista, es una obra que, a pesar de
su brevedad, es tremendamente compleja. La incomodidad al leerlo fue la razón
que me llevó a casi abandonarlo, pero, después de algunos días de haber
terminado la lectura, veo que dicha incomodidad era pertinente para llegar a las
interpretaciones que más arriba escribí. La experiencia al leerlo fue extraña,
ya que la belleza de las páginas del libro contrasta con su argumento tan
obscuro…al final, es una faceta de la condición humana que se decide ignorar
por los problemas que conlleva, libros así ayudan a adentrarse en esas facetas.
Si van a leer esta obra recomiendo mucha paciencia y, sobre todo, mente crítica,
muy crítica ante todo lo que se relata.
Tengan por seguro que leerán
más sobre Mann en este blog.
PER ASPERA AD ASTRA.
Foto de mi edición por parte de Mirló Ediciones, me encantó.